- Área: 1937 m²
- Año: 2018
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Fotografías:Jesús Granada
Descripción enviada por el equipo del proyecto. DESCRIPCIÓN GENERAL
La antigua fábrica de cerámica Montalván es uno de los tres conjuntos alfareros que quedan en el barrio de Triana (Sevilla). Cesó su actividad alfarera en el 2012. Tras su cierre se ha rehabilitado para un nuevo uso: Hotel y Restaurante.
El proyecto proviene de una pausada labor de documentación que concluye en un edificio con una propuesta basada en la innovación a través del reciclaje. Desde la investigación patrimonial del inmueble, llegamos a resultado fruto de un proceso donde se ha reciclado toda la cerámica que quedaba en las estanterías de la antigua fábrica Cerámica Montalván, para crear una arquitectura absolutamente imbricada en su contexto, donde la materia que constituye la nueva obra proviene de los objetos allí existentes antes de la actuación. Tras la intervención se disfruta del pasado industrial y colorista de la cerámica trianera desde un punto de vista contemporáneo.
CONCEPTO, CONTEXTO Y ESTRATEGIA
Intervención en Patrimonio desde el conocimiento producido por la investigación detallada y directa sobre el bien inmueble.
Innovación en reciclaje. Se parte de unas pautas medioambientales sostenibles, donde todo aquello que antes se desechaba hoy se reutiliza para conseguir arquitecturas contemporáneas, solventes, eco-eficientes y de resultados estéticos innovadores.
Se ha realizado un edificio único, no estandarizado, una obra donde el arquitecto es absolutamente necesario, imprescindible por su propuesta creativa y llevada a cabo. No es un prototipo ni una obra repetible, aprovechando los materiales de su propio residuo, se hace emerger algo nuevo.
Se plantea una relación imbricada en el Patrimonio. Es decir, no se trata de una reflexión antiguo-nuevo, pasado-presente sino de una investigación única sobre un lugar particular. Una forma de hacer arquitectura desde las pautas contemporáneas y basadas siempre en el conocimiento detallado del inmueble, de los objetos y la materia que lo constituyen, y de su situación cultural y antrópica.
La estructura portante del edificio se convierte en parte fundamental de la intervención arquitectónica. Existen diferentes momentos en el edificio donde arqueología emergente y la arquitectura nueva se relacionan para descubrir situaciones de gran interés espacial.
